Prepara el espacio para trabajar con toda comodidad. Y serás más productivo.
En el artículo de hoy queremos hablarte sobre cómo debe ser una oficina para ofrecer a sus trabajadores la ergonomía que necesitan. Al cabo del día se pasan tantas horas trabajando que lo mejor que se puede hacer, por la salud mental y física del trabajador, es acondicionar la oficina al detalle. Porque un cuerpo sano y una mente despejada son dos de las claves que harán que la jornada se pueda exprimir al máximo.
Veamos qué hay que tener en cuenta para conseguirlo.
Mobiliario de oficina ergonómico
Cada uno de los elementos que nos rodea tiene la capacidad de influir en nuestro bienestar. Así como en nuestro estado de ánimo.
Por eso es clave que sepas elegir de manera correcta el mobiliario para oficinas. Este debe ser ergonómico, es decir, adaptarse al trabajador para que pueda desarrollar sus funciones de una manera segura y cómoda.
El mobiliario ergonómico para oficina está compuesto, entre otras cosas, de una silla de oficina regulable. Para que cada quien la pueda ajustar a su altura y necesidades. Por otro lado, de una mesa que sea de dimensiones adecuadas para poder organizar en ella todas las herramientas de trabajo. Como el ordenador de sobremesa o portátil, el teclado, los altavoces, el teléfono móvil y los cargadores, una agenda, etc. Esto varía en cada puesto de trabajo.
Y a parte de la silla y la mesa, en algunos casos se van a requerir otros muebles como cajoneras, archivadores, recepción, estanterías…
Iluminación eficiente y saludable
Para iluminar una oficina de manera adecuada hay que prestar atención a varios puntos. A las dimensiones del espacio, a cuánta luz natural tiene, dónde se va a situar el mobiliario, en especial la mesa y la silla, a los puntos de luz que hay, etc.
Son muchos aspectos los que influyen en una buena iluminación. Lo que hay que perseguir es la ergonomía visual del trabajador.
Para ello fíjate en que se cumplan estas pautas. Por un lado que la temperatura de color de la luz, sea similar a la de la luz natural. Gracias a ello no se somete a los ojos a fuertes contrastes, que suelen incomodar. Según los expertos las lámparas que se deben escoger están entre los 3000 y los 4000 grados Kelvin.
Y por otro lado, la dirección de la luz. Hay puntos en la oficina en los que vas a necesitar luz directa, en otros luz indirecta, y en otros luz difusa.
Insonorización efectiva
Aquí entra en juego la ergonomía acústica. Para que un trabajador se pueda concentrar y realizar sus funciones con eficacia, no debe tener distracciones.
Estar escuchando los teléfonos de los compañeros, la música de fondo, los ruidos de personas andando por la oficina, de las máquinas, de las voces mientras hay una reunión… Todos estos sonidos se pueden mitigar para que los trabajadores, en su puesto, no tengan que escucharlos de manera continua y fuerte. Pero, ¿Cómo? Es muy sencillo, la mejor manera y más rápida es con mamparas para la división de espacios y con paneles acústicos.
Se trata de encontrar una solución a medida para cada oficina. En función del ruido ambiental que haya en cada empresa, se puede crear un proyecto de insonorización personalizado. De esto se tiene que encargar una empresa como la nuestra, donde somos especialistas en diseño y equipamiento de oficinas.
¿Necesitas que te asesoremos? Si quieres crear un espacio de trabajo saludable, contacta con nuestro equipo y te ayudaremos.