Hoy en día la productividad es el motor que mueve este mundo. Cada temporada aparecen nuevos trucos para aumentar la productividad de los trabajadores y ser más prósperos. Aunque algunos de estos trucos van y vienen y se consideran tendencias del momento, hay uno que siempre perdura y es la división y organización del espacio. Hoy venimos a contaros por qué dividir bien el espacio puede aumentar tu productividad.
Por mucho que te sientas atraído hacia el caos y el desorden, no puedes negar que estar en un ambiente limpio, delimitado y ordenado te hace sentir tranquilo y a gusto. Estas dos sensaciones son esenciales para estar motivado y poder desempeñar una tarea de una manera productiva.
Por tanto, ordenar y dividir bien el espacio puede aumentar tu productividad. Sobre todo en las grandes empresas y oficinas de hoy en día. Muchas de ellas se trasladan al centro de las ciudades para poder estar, por un lado más cerca de sus clientes (y tenerles contentos); pero sobre todo, para ser visibles. Y es que no hay nada como ver una marca o empresa en una buena localización de la ciudad. Automáticamente sube en la escala de la notoriedad y de la imagen de marca, alcanzando los primeros puestos.
Pero claro, estar en el meollo de la urbe supone en la mayoría de los casos tener menos espacio. Tener a los mismos trabajadores en un menor espacio puede parecer una misión imposible o una algarabía y desorden absoluto. Pero no tiene por qué ser así.
Estas son las bases para conseguir dividir un espacio aumentando la productividad de todos los que trabajen en él:
Crea zonas de trabajo
Una de las mejores maneras de aumentar la productividad es concentrar en un mismo espacio a todas las personas de un mismo departamento. Así, la comunicación fluye más entre ellos, pudiendo provocar momentos de brainstorming espontáneos, colaborar y aislarse del resto del entorno cuando así se requiera.
Además, como en muchos casos se necesitan unos a otros para poder desempeñar sus tareas, se ahorrarán los tiempos de desplazamiento de un lugar a otro para realizar las consultas pertinentes.
Es aconsejable que estas zonas estén delimitadas de una manera explícita mediante, por ejemplo, mamparas de cristal, madera o aluminio.
Mantén el orden visual
Para incrementar la productividad no sólo basta con dividir bien el espacio. Es importante establecer una serie de reglas para que todo quede armonioso y organizado en conjunto, para que el trabajo se desempeñe mejor. ¡Que el orden llegue a vuestras vidas! (aunque tampoco nos pasemos y desarrollemos algún trastorno obsesivo compulsivo).
Minimiza el ruido
Como ya hemos comentado, cada departamento es un mundo así que conviene dividirlos para que trabajen en conjunto en su propia burbuja. Y es que hay trabajos que requieren de una mayor comunicación entre los miembros del equipo, lo que genera un murmullo constante que puede molestar a aquellos que, digamos, son más ermitaños en el desempeño de sus tareas.
Así que, si divides bien el espacio de tu oficina los ruidos se minimizarán. ¿Y qué implica esto?: ¡Productividad! ¡Productividad! ¡Productividad!
Luz natural
Esto en ocasiones resultará difícil, pero intenta que la luz natural entre por igual a todos los espacios, o que al menos todos tengan algo de ella. Está demostrado que la luz del sol mejora el estado anímico, y éste es clave para rendir bien en el trabajo.
Elige bien los colores
Otra buena manera de dividir bien los espacios es escoger bien los colores. Establece una gama cromática que case bien entre sí y quede armónica y predomina un color en cada uno de los espacios. Este efecto visual tiene mucho poder en nuestra mente, de manera que el trabajador asociará cada color a una tarea o departamento.
Esperamos que este artículo os haya servido para ver los beneficios que conlleva la división del espacio de trabajo. Si te interesa saber más sobre el tema, ¡no dudes en contactarnos! Somos expertos en la división de espacios y te presentaremos una solución totalmente única y personalizada para ti. ¡Te encantará!