Al poner en marcha una empresa hay que tener en consideración, entre otros muchos aspectos, que la oficina cuente con unas condiciones lumínicas adecuadas, ya que es un aspecto esencial para el buen desarrollo de cada jornada de trabajo a la que el equipo se enfrente.
Así que para que no pases por alto este punto tan importante para tu empresa, en nuestro artículo te vamos a dar algunos consejos para elegir una iluminación artificial adecuada en espacios de trabajo.
En función del tipo de trabajo a desempeñar
Hay infinidad de puestos de trabajo diferentes, pero todos ellos deben tener algo en común, y es una luz artificial homogénea durante toda su jornada de trabajo, de forma que los trabajadores no terminen al final del día con la vista cansada y con molestias oculares, por eso, deberás escoger la iluminación en función del tipo de trabajo a desempeñar.
Cuanto más difícil sea la tarea a realizar, más cantidad de luz artificial será necesario incluir en la oficina, pero esto además depende de la salud visual de cada persona, y deberás tener en cuenta si alguno de tus trabajadores cuenta con problemas oculares.
Ten en cuenta las dimensiones del espacio
A la hora de decidir la cantidad y el tipo de iluminación artificial para espacios de trabajo, también hay que tener en cuenta los metros disponibles, porque no es la misma cantidad de luz que se necesita para una oficina individual, que para una oficina con varios puestos de trabajo.
Si hay mucha distancia de una fuente de luz a la mesa de trabajo o al ordenador, será buena opción añadir una lámpara de mesa como apoyo a la luz ambiental.
Ilumina según la distribución del mobiliario
En un espacio de trabajo siempre hay diferentes elementos que lo componen, como armarios para archivar documentos y material de oficina, alguna estantería, la mesa principal de trabajo y las sillas necesarias, y no en todos necesitamos la misma iluminación.
La zona que mayor cantidad de luz necesita es la mesa de trabajo, donde hay que garantizar que el trabajador disponga de una correcta ergonomía visual, y en las zonas donde está ocasionalmente, la luz no tendrá que ser tan abundante.
Temperatura de color y dirección de la iluminación artificial
La temperatura de color de la iluminación artificial deberá ser similar a la temperatura de la luz natural, evitando fuertes contrastes para el ojo. Lo ideal es escoger un tipo de iluminación que emita un espectro de luz continuo para una buena percepción de los colores del espacio. Lo que los expertos recomiendan en espacios de trabajo, es el uso de lámparas de entre 3.000 y 4.000 grados kelvin.
Por otra parte, la dirección de la luz repercute en que haya unas óptimas características de luz o no en la oficina, y tendrás que valorar los puntos del espacio donde necesitas luz directa, luz semi directa, luz difusa o indirecta.
Con el objetivo de conseguir una iluminación artificial eficiente y segura para tu empresa, deberás encontrar un equilibrio entre todos los aspectos anteriores, ajustándote a las condiciones del espacio y del trabajo a desarrollar, así como a las condiciones específicas de cada puesto de trabajo.