¿Trabajas desde casa? Tanto si lo haces de forma esporádica, si lo alternas con el trabajo en una oficina fuera de casa, como si se va a convertir en una rutina, trabajar en casa requiere de un espacio tranquilo, donde puedas concentrarte. Y estar cómodo.
Puesto que cada vez hay más profesionales que desarrollan sus proyectos desde casa, ya sea como autónomos o trabajando en una empresa, hoy vamos a hablar sobre la importancia de tener un espacio de trabajo en casa.
Y es que, en Demoestudio, hemos notado en los últimos años una demanda muy creciente de nuestro mobiliario de oficina en Madrid, también para instalarlo en oficinas en casa. Así que, ¿Quién mejor que nuestro equipo para ayudarte? Descubre sus ventajas y lo que se necesita para trabajar desde casa.
Beneficios de tener un espacio de trabajo en casa
El primer y más evidente beneficio de tener un espacio de trabajo en casa es la comodidad y flexibilidad que ofrece. Al trabajar desde casa, puedes adaptar tu horario y crear un entorno que se ajuste a tus necesidades personales y laborales. Esto se traduce en un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida familiar.
Por otro lado, al tener un espacio de trabajo fijo en casa, puedes separar tus tareas profesionales del resto de actividades del hogar, lo que te ayuda a concentrarte más fácilmente y a evitar distracciones. Un área dedicada para el trabajo reduce la sensación de caos y fomenta una rutina más estructurada.
¿Otro beneficio? La personalización. Cuando tienes un espacio de trabajo propio, puedes diseñarlo y decorarlo a tu gusto. Y esto no solo mejora la estética de tu oficina en casa, sino que también refuerza tu motivación y tu bienestar emocional. Por ejemplo, elegir un mobiliario que se adapte a tu estilo personal o incluir elementos que te inspiren puede generar una atmósfera más agradable y propicia para trabajar.
Ahora bien, todo esto debe ir acompañado de ergonomía. Desde una perspectiva de salud, un entorno de trabajo diseñado con mobiliario de oficina ergonómico es esencial para prevenir problemas físicos como el dolor de espalda o de cuello, que suelen surgir por malas posturas. Por eso, si estas creando un espacio de trabajo en casa, invertir en un mobiliario ergonómico te va a permitir trabajar durante horas sin acabar con la espalda, el cuello, o los riñones, doloridos.
¿Cómo crear la oficina perfecta en casa?
Aquí la clave está en que consigas un equilibrio entre bienestar y productividad. Es decir, que tu espacio de trabajo en casa sea un lugar cómodo, atractivo visualmente, y donde te sientas cómodo. Pero sin olvidar que es un espacio de trabajo, no de relax. Porque si no, te costará concentrarte en tu trabajo y sacarlo adelante.
Así que, debes pensar en el lugar adecuado. Elige los muebles que mejor se adapten a tus necesidades, y la decoración que más te inspire pero sin llegar a distraerte con facilidad.
Cada persona y hogar es diferente, por lo que tu oficina debe estar diseñada para adaptarse a tu estilo de trabajo y espacio disponible. Y si, esto es un reto, pero no lo tienes que afrontar solo. Aprovechamos este punto para hacerte saber que nuestro equipo está a tu disposición si necesitas asesoramiento personalizado para crear tu oficina en casa. De todas formas, te vamos a dar algunos consejos que te pueden ayudar.
Elección del lugar
El primer paso para diseñar tu espacio de trabajo es elegir la ubicación correcta dentro de tu casa. Si tienes una habitación libre, puedes convertirla en tu oficina personal. Pero si no cuentas con un cuarto extra, busca un rincón tranquilo y bien iluminado en el que puedas instalar tu espacio de trabajo.
Elije un lugar, preferiblemente, que tenga luz natural. Esto favorece la concentración y mejora el estado de ánimo. Además, asegúrate de que el espacio esté libre de distracciones y ruidos, para que puedas trabajar de manera eficaz sin interrupciones constantes. Si es posible, coloca tu escritorio cerca de una ventana para tener una vista agradable que ayude a relajarte durante las pausas.
Una vez elegido el lugar, asegúrate de que tenga suficiente espacio el mobiliario de oficina por mínimo que sea, y los equipos y material que necesitas para trabajar como el portátil, ordenador de sobremesa, agenda, etc.
Mobiliario esencial
Elegir el mobiliario adecuado impacta de forma directa en tu comodidad y productividad. Los elementos básicos que no pueden faltar en tu oficina en casa son:
- Escritorio: que se ajuste al espacio disponible y a tus necesidades de trabajo. Si trabajas con varios monitores o necesitas espacio para documentos, un escritorio más grande es esencial. Si tienes poco espacio, puedes optar por modelos compactos o plegables.
- Silla ergonómica: cuida tu cuerpo. Debe ser ergonómica, con soporte lumbar adecuado y ajustes de altura y respaldo, para que puedas mantener una postura correcta y evitar problemas de espalda.
- Almacenamiento: estantes, cajoneras o archivadores son necesarios para mantener el orden en tu espacio de trabajo. Tener todo organizado a tu alcance te permitirá ser más eficiente y evitar distracciones.
- Iluminación: una lámpara de escritorio con luz ajustable te va a ayudar a evitar el cansancio visual, sobre todo si trabajas en horas de poca luz natural.
Diseño y decoración
No subestimes el poder de un entorno atractivo. Escoge colores que favorezcan la concentración, como tonos neutros o pasteles suaves, y evita colores demasiado brillantes que puedan distraerte.
Añade elementos que te inspiren, como plantas para darle un toque natural al espacio, cuadros o fotografías que te motiven, o un tablero de ideas. Las plantas, además de mejorar la estética, mejoran la calidad del aire y reducen el estrés.
Opta por un diseño limpio y minimalista que evite la saturación de objetos, para que puedas poner el foco en tus tareas y trabajar con mayor claridad mental.
Ergonomía y comodidad
Trabajar durante largas horas en un entorno que no es ergonómico tendría un impacto negativo en tu salud. Así que asegúrate de que todos los elementos de tu oficina están ajustados a tu cuerpo y a tu estilo de trabajo.
- Altura del escritorio y silla: tu escritorio y silla deben estar a una altura que permita que tus pies estén planos en el suelo y tus brazos formen un ángulo de 90 grados al escribir. El monitor debe estar a la altura de los ojos para evitar tensiones en el cuello.
- Apoyo lumbar: si tu silla no tiene soporte lumbar, puedes usar cojines ergonómicos que ofrezcan soporte adicional a tu espalda baja.
- Pausas activas: por último, recuerda tomar pausas activas cada hora para estirarte y descansar. La ergonomía no solo se trata de tener el mobiliario correcto, sino también de cuidar tu cuerpo a lo largo del día.
Y recuerda, como te hemos adelantado antes, en Demoestudio te ofrecemos todo lo necesario para ayudarte a crear ese espacio perfecto que te permita disfrutar al máximo de tu trabajo desde casa.
Echa un vistazo a nuestro catálogo y contacta con nuestros especialistas para ayudarte a diseñar un espacio de trabajo en casa.
